De fiesta por Montenegro

Continúo donde lo dejé.

Ayer jugué al fútbol con Darko y sus amigos. El campo de fútbol es como el de la peña de Granada en el que jugamos los Martes, pero con infinito más caucho. La pelota era un globo y los serbios le metían unos pepazos desde donde la piyasen. Empezamos perdiendo, pero gracias a mi actuación de portero y al buen hacer de mi equipo, conseguimos imponernos a la adversidad y ganar el partido de dos goles de diferencia. No entiendo casi nada de serbio, pero me pareció entender a uno del equipo contrario (supongo que bromeaba) que no valía traer profesionales a jugar. Al final del partido todos me dieron la enhorabuena y me volvieron a invitar a jugar el viernes que viene.

Después del partido, Darko me trajo a mi casa. Me duché, cené algo rápido y nos fuimos de fiesta. Fuimos andando (por el tema de beber y conducir). Podgorica no es una ciudad muy grande, en media hora estábamos en la zona de marcha (el centro de la ciudad). Recorrimos varias calles antes de llegar y Darko me enseñó las distintas zonas de marcha. Todas ellas estaban super ambientadas! Lo típico es sentarte en las terracitas, posturear, beber, fumar (casi todos los montenegrinos fuman), y cuando te cruzas la mirada con una chica, si quieres, hablar con ella. Por lo visto son "duras de roer" (detalle que a mí no me importa, pero seguro que a alguno de vosotros sí ;)) y hay 7 chicas para cada chico montenegrino (detalle que quizá no le haga gracia a una chica morena de ojos azules y pequitas, pero seguro que sí le interesa a muchos de vosotros :)).

El ambiente de noche está muy bien, todas las terrazas llenas, de hecho estaban más que llenas, pero los locales vacíos (se puede fumar dentro de los locales, pero lo que he dicho antes, les gusta el postureo). Todas las personas que vi (o el 90% más bien) eran altas altas altas, incluso las chicas, todas altísimas. Estuvimos Darko y yo tomando unas cuantas cervezas, aderezadas con Rakija, hablando sobre un montón de cosas, me presentó a algunos de sus amigos y a las 2.30 de la maañana nos fuimos a dormir. El paseo de vuelta me gustó mucho. Darko me llevó por el puente de Moscú, que pasa justo por encima del río y de un parque muy bonito. Porque iba con Darko, pero por los lugares por los que pasé daba un poco de miedo, rollo calles oscuras y tal, pero aquí la gente es distinta, no te van a robar ni atracar por la calle (por norma general, siempre tiene que haber de todo en la viña del señor). Me despedí de Darko cerca de su casa, me puse los auriculares y seguí andando hasta mi casa. Tardé unos 15-20 minutos, pero la música y mi leve estado de embriaguez hicieron que fuera un paseo mágico. En ningún momento, pese a la tardía hora que era y a la oscuridad y quietud de las calles, pensé que fuera a pasarme algo peligroso. Llegué a mi casa, comí un sandwich con pan montenegrino de cereales, un embutido (tipo carne mechada muy ahumada) y queso montenegrino y me salí al jardín con el portátil para crear el blog. Estuve hasta las 4 de la mañana, ya que a esa hora empezaba a asomar el sol por el Este. Me quise quedar para verlo salir completamente y ver las tonalidades del amanecer aquí, pero hacía bastante frío y estaba muy cansado. Después de eso, me metí en la cama, volví a poner la música y me quedé dormido.

Hoy iremos a Budva, a la playa, y creo que vamos a alquilar una habitación para pasar allí la noche. Ya os comentaré qué tal todo.

See you soon my friends!!